LA LECTURA EN EDAD DE 1 A 6 AÑOS

LA LECTURA EN EDAD DE 1 A 6 AÑOS

La mayoría de las personas creen que los niños no pueden leer libros en estos primeros 6 años de su vida.

Grave error.

Todos los niños leen en estos primeros años.

Lo que pasa es que nuestro concepto de la lectura es muy estrecho y limitado.

Y por lo general es al bibliotecario a la última persona a la que se le consulta para ampliar nuestro panorama sobre la lectura...

Por lo general es otra disciplina la que opina: el Profesor, el Psicólogo, el Pedagogo, quienes distorsionan el concepto de la lectura de manera grosera. Por lo que existe mucha charlatanería en las revistas de papel y las electrónicas también.

Pero al Bibliotecólogo nunca se acude.

Baste con saber que cuando el niño abre un libro y lo explora sensorialmente, en efecto lo está leyendo.

Sus sentidos están descifrando los códigos que los libros contienen.

Luego cada uno de sus sentidos se van perfeccionado en la interpretación de los libros.

• El olfato que identifica los olores de las palabras, los dibujos, los colores.

• El tacto actúa también sintiendo la textura de cada letra, de cada dibujo, de cada color.

• El oído capta sonidos que le recuerdan los dibujos como un perro o un pajarito. En efecto el perro no esta ladrando. Pero el recuerdo del animal le permite escucharlo.

• Incluso el gusto recibe información. Los colores y las letras tiene diferente sabor.

• La vista complementa magníficamente le decodificación de los libros. La vista es tan poderosa que dejan registro de cada forma que pasa los ojos.

La forma de las letras quedan registradas en el cerebro. Los dibujos quedan registrados.

Sin embargo, estas habilidades para identificar las perdemos con el incremento de los años .

Lo anterior nos deja claro que en efecto los niños de 1 hasta los 6 están leyendo al tomar un libro.

No limitemos a nuestros hijos y los condenemos al fracaso escolar.

NUNCA LE DIGA A SU HIJO RECIEN NACIDO O AL DE 1 A 6 AÑOS:
“Dame ese libro, tu no sabes leer”,
Al contrario pídale a su hijo que lea el libro y que luego se lo lea a usted.



Escuche con paciencia las preguntas de su niño y responda con la misma paciencia. Si usted no sabe la respuesta, dígale que juntos van a buscar la respuesta en un libro. El niño verá lo importante que son los libros como fuente confiable de conocimiento.

Con entusiasmo pida que su niño le cuente un cuento. Después hágale preguntas, diciendo que es muy interesante e importante para usted.